CuBacti: nuevo suplemento que promete aportar al tratamiento de enfermedades bacterianas
El producto administrado vía oral ya ha demostrado aumentar la sobrevida de peces frente a Piscirickettsia y Flavobacterium. Al escalar comercialmente se evaluará frente a Tenacibaculum o Saprolegnia.
Hace unos meses, la Dra. Brenda Modak, investigadora de la Universidad de Santiago de Chile (USACh), se adjudicó el proyecto Fondef IDeA I+D 2024 titulado “Cubacti, un aditivo alimenticio para combatir infecciones causadas por patógenos marino que afectan la industria salmonera”, que busca evaluar el efecto in vivo de un prometedor aditivo alimenticio en base a cobre.
Cubacti es el nombre que los creadores del suplemento han elegido para denominar al compuesto en base a cobre [Cu(NN1)2]ClO4, y que ya cuenta con varios estudios publicados que demuestran su efectividad para distintos patógenos bacterianos y virales de la salmonicultura.
Hasta el momento, el efecto del producto ha sido evaluado en peces a pequeña escala, a nivel de laboratorio, preparando Cubacti como aditivo alimenticio mezclándolo con alimento comercial por aceitado mecánico, por lo que en los próximos pasos buscan también preparar el aditivo en extruido en una planta especializada.
Para ello cuentan con el apoyo de Salmofood, que de tener buenos resultados, establecerán un acuerdo formal de colaboración en las actividades necesarias para continuar avanzando con la investigación hasta llegar un prototipo comercializable.
La Dra. Modak explica a Salmonexpert que el proyecto busca analizar el efecto de la administración de Cubacti en salmónidos, como suplemento alimenticio en extruido, para el tratamiento contra Piscirickettsia salmonis y Flavobacterium psychrophilum, en un entorno relevante.
Para ello, han planteado el desarrollo de 3 objetivos específicos:
1. Caracterizar la estabilidad de Cubacti en el extruido en condiciones de almacenamiento.
2. Evaluar el efecto a nivel fisiológico de la administración de Cubacti en el extruido en salmónidos.
3. Evaluar el efecto protector de Cubacti en el extruido, en salmónidos desafiados con P. salmonis y F. psycrhophilum en un entorno relevante.
De acuerdo con lo expuesto por la científica de la USACh, en esta fase buscan “poder replicar los resultados que han tenido a nivel de laboratorio, y obtener un aditivo alimenticio, en el extruido, estable y seguro, para el tratamiento contra los patógenos marinos P. salmonis y F. psychrophilum, que permita influir favorablemente en la salud del pez”.
De la misma forma, la Dra. Modak señala que al final del proyecto esperan llegar a un producto comercial que permita “ir disminuyendo el uso de antibióticos y todos los problemas asociados a su utilización y que sea económicamente factible de producir para competir con los actuales tratamientos. Además, la administración oral de Cubacti simplifica el proceso y puede reducir los costos asociados con la administración de vacunas inyectadas, las que junto con la adopción de alternativas sostenibles y eficientes como CuBacti contribuyen a la sostenibilidad de la industria acuícola y del medio ambiente”.
Otros patógenos
El más reciente estudio publicado por el grupo de investigación de la USACh, mostró que en un desafío de infección experimental con P. salmonis el compuesto disminuyó la mortalidad en los peces tratados con el compuesto con un 90% supervivencia, mientras que sólo el 30% de los peces no tratados Además, el aditivo también demostró la capacidad de modular la respuesta inmune y la microbiota intestinal en este mismo grupo de peces.
“Estos resultados nos permiten plantear, que el complejo de cobre tiene la capacidad de proteger a los peces contra P. salmonis, por diferentes mecanismos, probablemente como agente antibacteriano, modulando el sistema inmunológico y/o modulando la composición de la microbiota intestinal”, detalla al respecto la científica.
¿Qué características en común tienen Flavobacterium y Piscirickettsia que hacen que el compuesto tenga efectividad contra ambos? Frente a esta interrogante, la Dra. Modak responde que no existen muchas similitudes entre ambas bacterias, siendo su único rasgo en común que ambos patógenos Gram negativas. “Sin embargo, diseñamos esta molécula como un antibacteriano aprovechando las propiedades de sus componentes, por lo que consideramos positivo que sea un tratamiento que pueda ser utilizado contra diferentes patógenos que afectan la industria. Seguimos investigando sus diferentes propiedades y estudiando sus posibles usos contra otros patógenos como Tenacibaculum o Saprolegnia”.